Biofeedback
Principalmente lo utilizamos en la evaluación y el tratamiento del suelo pélvico, ya que está demostrado que esa retroalimentación que se obtiene con la información visual e incluso auditiva, potencia la efectividad del tratamiento.
Electroestimulación
En Fisioterapia se utilizan estas corrientes principalmente por el efecto analgésico que poseen algunas de ellas, siendo una alternativa válida a los fármacos, con la ventaja de que carecen de efectos secundarios. La corriente analgésica más conocida y cuyo uso está más extendido es la tipo TENS.
Existen otro tipo de corrientes, unas utilizadas para potenciación y tonificación muscular en hipotonía del suelo pélvico, en la recuperación postoperatoria articular y ligamentosa, así como en el deporte, y otras para favorecer la relajación y disminución de contracturas musculares o activación de la circulación venosa y linfática.
Ultrasonido Terapéutico
Se utiliza la vibración que producen ondas sonoras que, transmitidas a una zona determinada del cuerpo por medio de un cabezal metálico, dan lugar a un efecto terapéutico.
Entre la piel y el cabezal se aplica un gel conductor para que las ondas se transmitan eficazmente. En ocasiones sustituimos el gel inocuo por un gel con medicamento, generalmente antiinflamatorio, con el fin de potenciar la absorción del principio activo por el organismo (sonoforesis).
Esta técnica de electroterapia por ultrasonidos se puede aplicar de modo pulsado, de forma que no genere calor, especialmente indicado por su efecto antiinflamatorio y de aceleración de la cicatrización. Muy útil en tendinitis, esguinces, bursitis…
Su aplicación de modo continuo genera calor, de modo que aumenta la circulación y mejora la nutrición y elasticidad de los tejidos. Se utiliza a menudo para tratar contracturas, puntos gatillo, cicatrices, adherencias y fibrosis tras cirugía estética…
Lámpara de luz infrarroja
• Favorecer la relajación de la musculatura.
• Por su efecto analgésico.
• Por producir un aumento de la circulación.